Un análisis físico-químico no es suficiente para catalogar un aceite como Virgen Extra. Para garantizar la máxima calidad del producto, es imprescindible que el aceite no tenga ningún defecto de sabor ni aroma. Estos defectos no son sencillos de detectar y sólo se pueden revelar mediante una cata por parte de expertos profesionales.
En VILLA GASPAR seguimos los estándares de calidad más exigentes porque nuestro objetivo es la excelencia. Nuestro AOVE es auditado todos los años por un panel oficial de 5 catadores profesionales que certifican que nuestro aceite no presenta ningún tipo de defecto organoléptico, es decir, ningún tipo de defecto de aroma o sabor.